6 de diciembre de 2012
En relación al día mundial de la discapacidad,
celebrado el 3 de diciembre, cabe reflexionar cómo aprenden y cómo enseñar las
ciencias a los niños con alguna discapacidad. En este caso haremos referencia a
los niños con discapacidad visual.
Todos los niños y niñas tienen derecho a recibir una
educación de calidad y la educación especial para los niños con discapacidad
debe ser impartida de manera equitativa a esta parte de la población y adaptada
a las condiciones personales de cada cual. Sin embargo, en la realidad la
educación para alumnos con discapacidad visual dista mucho de ser
verdaderamente equitativa e igualitaria.
A nivel mundial, en 1990, se favoreció la inclusión
de alumnos con discapacidad en las escuelas regulares. En España, el 98 % de
los niños con discapacidad visual asiste a una escuela inclusiva. Este sistema
educativo inclusivo posee muchas ventajas para el desarrollo de alumnos con
discapacidad visual pero ¿las escuelas cuentan con los materiales y personal
necesario para que realmente sean inclusivas?
En el caso de la educación de las ciencias, la
ausencia de espacios y tiempos hay que sumarles la falta de recursos educativos
apropiados. Esto es así debido principalmente a dos factores. Por un lado,
encontramos que la enseñanza de la ciencia se apoya en recursos visuales y por
otro lado, la inexistente disponibilidad de materiales didácticos diseñados
especialmente para la enseñanza de las ciencias a niños con discapacidad
visual. Los escasos recursos que podemos encontrar en las escuelas son mapas en
relieve, libros en tipografía grande o Braille, lupas de gran aumento…
¿Cómo enseñar ciencia eficazmente en el aula inclusiva?
Tal como sugiere Casanova (2009), la clave está en las estrategias
metodológicas que implemente el docente. La tarea de la enseñanza de la ciencia
dirigida a personas con discapacidad implica un doble reto, como lo menciona
Hernández y cols. (2007). Por una parte requiere un trabajo
de sensibilización y de adquisición de técnicas y estrategias
para trabajar con esta población y por otra, establecer los canales de
comunicación horizontales en el proceso enseñanza-aprendizaje en el que se dé
respuesta a las necesidades de las personas de acuerdo a su discapacidad.
Las familias también juegan un papel muy importante en
la enseñanza de las ciencias de niños con discapacidad visual. Las familias
suelen poner un gran empeño en buscar
recursos y apoyos para la educación de sus hijos, incluso llegan a elaborar
materiales ellos mismos. Por ello, debemos aceptar la ayuda que nos brindan los
familiares y apoyarnos en ellos para potenciar el aprendizaje de los niños con
discapacidad. Debemos promover la participación de los padres, ya que con una
guía docente, los padres pueden elaborar materiales didácticos, colaborar en la
traducción de libros en Braille, pueden participar en actividades…
Los niños con discapacidad visual, al igual que los
niños que no tienen esa deficiencia, disfrutan explorando su entrono a través
de los sentidos disponibles y de esta manera van construyendo su propio
conocimiento del mundo que le rodea. Pero con frecuencia, se le reprime de
explorar su entorno de manera libre, a lo que se le suma que cuando llegan al
aula se encuentran con la falta de materiales y herramientas de apoyo. Ante
esta falta de recursos el alumno se encuentra, con frecuencia, al margen de un
conocimiento científico más avanzado o lo que es peor, van perdiendo el interés
a los temas científicos.
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